Situada en el valle de Campanet, esta casa de campo es una respuesta clara al deseo del cliente de crear una obra de arquitectura respetuosa con su entorno.
El proyecto se concibe como una construcción de dos plantas con cubierta a dos aguas y configuración tradicional de doble crujía.
El desarrollo
horizontal contribuye a una implantación sensible apoyada en la materialidad de
la piedra en clara referencia a las “possessions” de Mallorca.